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HISTORIA

Corría el año de 1990, cuando en la fría Capital de Bogotá dos actores de teatro, venidos de partes distintas del país pero con los mismos objetivos en lo que a búsqueda de carácter estético se refería, se dieron cita por eso de las circunstancias y después de hacer apuntes creativos en uno que otro grupo en los cuales practicaron más con el objeto de continuar o comenzar lejos de sus geografías el arduo y empuñado camino de la escena en lo que a formación respecta. En la corporación colombiana de teatro con la idea y conciencia de estudiar en unos talleres de investigación teatral bajo la dirección de Santiago García, Luis Molina y Julieta Patiño, comienzan a comentar e investigar propuestas de uno y otro estilo, pero con la firmeza de explotar a fondo en los universos que dentro de ellos se agolpaba y solo esperaban aparecer en el mundo de lo concreto (la escena), donde todas y cada una de estas ideas se transformarían en el teatro que ellos querían ver como espectadores y hacer como creadores. Así pues, asimilando de esta forma, se dan a la tarea de reunirse y ubicar el espacio propicio para ensayar y montar a partir de sus pequeños engendros u obras, lo cual se convierte en una labor con todas las inconsistencias del caso, pero que bien hoy vale la pena decir que de esa explosión han resultado cinco hijos amamantados con todo el cuidado de la buena siembra y regados con la luz de la certeza del hallazgo y la labor impetuosa de la búsqueda.